martes, 13 de mayo de 2008

La isla de la Tortuga


La Isla de la Tortuga (en francés, Île de la Tortue) es una isla del océano Atlántico, de 37 km. de largo por 7 km. de ancho, de 180 km², situada al Noroeste de la República de Haití. Durante el siglo XVII fue un bastión para los piratas que surcaban el mar Caribe. Debe su nombre a una montaña cuya forma recuerda vagamente la de una tortuga. Forma parte de un bloque tectónico diferenciado de la isla La Española. Es muy accidentada, con una cordillera central, una serie de terrazas orientadas al Norte, suelo arenoso y con limo en la zona costera y arcilloso en las zonas más altas, que alcanzan los 450 m. La costa sur tiene playas y unos excepcionales arrecifes. Las montañas de la zona Norte de la Tortuga son tan inaccesibles que se la llama la costa de hierro. Al sur, su puerto ofrece un excelente refugio. Allí se encontraba un establecimiento para el tráfico de tabaco y de cuero con los bucanero de La Española. Sin embargo, fueron las capturas de los barcos españoles las que dieron a la isla su reputación de albergue de de los filibusteros del Caribe.
En 1640, el enviado francés Le Vasseur tomó el control de la isla. Al mando de numerosos soldados, expulsó a los ingleses, lo cual fue un beneficio para los piratas, que encontraban facilidades para avituallarse de víveres y pólvora. En lugar de cargar con su botín, los aventureros podían dejarlo allí en lugar de cargar con ello durante varios meses de viaje, y desde la isla no había más que una jornada hasta las desembocaduras de los ríos y los puerto de lo que hoy es Haití.
El 6 de junio de 1665, la Tortuga es entregado a Bertrand d’Ogeron bajo el dominio francés. D’Ogeron había llevado vida de bucanero, tras lo cual, de 1662 a 1664, había contribuido al desarrollo de las Grandes Antillas asegurando el transporte de centenas de enrolados desde Nantes a Léogane y Petit-Goâve. Sin embargo, los filibusteros gozaban ahora de una suerte de régimen anárquico que les dejaba libres de toda imposición y les permitía traficar a su gusto. Hasta 1670 no fue establecido el orden legal y, aunque perduraron algunos incidentes, nunca se produjo una verdadera insumisión.

No hay comentarios: