martes, 13 de mayo de 2008

Anne Bonny


Anne Bonny, también conocida por su diminutivo "Boon". Fue una de las dos mujeres, junto a Mary Read, con mayor fama reconocida entre las pocas que pasaron a la historia por su dedicación a la actividad de la piratería durante los primeros años del siglo XVIII. Nacimiento e infancia
Anne Bonny, nacía en una población cercana a County Cork, en Irlanda, en algún momento entre los años 1697 y 1705, pues la fecha exacta es desconocida hasta hoy y también motivo de controversias.
Fue hija del hombre de leyes William Cormac, y Mary o Peg (se desconoce el nombre con exactitud) Brennan, quien era la sirvienta o criada de su esposa. El affaire (véase adulterio) del hombre fue descubierto, y la noticia causó un importante revuelo entre los habitantes del lugar. Los comentarios, reproches y problemas originados entonces por tal descubrimiento llegaron hasta el punto de obligar a William Cormac a dejar su lugar de residencia, y trasladarse con la muy joven Anne y su madre biológica hasta Charleston, en Carolina del Sur.
Una vez la familia se estableció en el lugar, William, el padre, supo arreglárselas para volver a amasar una fortuna mediante la inversión económica en distintas plantaciones. Obteniendo así nuevamente un status acomodado de vida.

Adolescencia y juventud
Anne Bonny, vivió una adolescencia alejada de la pobreza y obtuvo gracias a su padre una educación correcta. Aun así y debido a su naturaleza rebelde, fueron frecuentes las confrontaciones con su progenitor. Cabe decir que en aquel entonces, el papel de la mujer desde su juventud hasta la vejez se reducía a poco más que la procreación y el cuidado de la familia. Tal idea jamás agradó a Anne, al igual que tampoco agradaba a otras mujeres de la época, aunque la mayoría, ya por principios, por miedo o por costumbre, no osaban rebelarse. No es de extrañar entonces, que debido a la coacción social al respecto del modelo de vida femenino, fuesen muchas las mujeres que soñaban en silencio con llevar la vida del pirata, que en aquel entonces, y gracias a las continuas historias que llegaban a diario, simbolizaba la total libertad.

Matrimonio e independencia
Al cumplir los dieciséis años de edad, se enamoró locamente (posiblemente influenciada por el romanticismo que sentía hacia la piratería) por un marinero de medio pelo, quien había flirteado con la piratería. Su nombre era James Bonny.
James una vez casado con la joven, no pudo evitar fijarse en la fortuna que el padre de esta había amasado gracias a las plantaciones, y se propuso apropiarse del negocio. Pero el padre de Anne, quien siempre guardó recelo del marinero, descubrió sus intenciones y desheredó a su hija estropeando así las pretensiones de su yerno. Tras esto, James Bonny decidió junto a Anne, abandonar la ciudad y se dirigieron en un pequeño barco, a New Providence (actualmente Nassau) en las Bahamas. Isla famosa por ser en aquel entonces refugio de piratas. Allí tras instalarse, James tuvo suerte y logró entrar al servicio del gobernador de la isla Woodes Rogers, en calidad de informador.

Primeros años en New Providence
Debido a su empleo, James Bonny se veía obligado a pasar largas temporadas fuera de casa, y Anne, quien resultaba ser una joven tremendamente atractiva, era cortejada con frecuencia por muchos hombres del lugar. Debido a su carácter arrollador y a que disponía de unos modales tan vulgares como los de cualquier otro pirata, no tardó en ser conocida en la isla. Fueron muchos sus escarceos amorosos y cuentan algunas anotaciones que gran parte del tiempo la pasaba en los muelles con un pirata homosexual ya retirado y bastante respetado en el lugar apodado "Pierre", (añadir aquí que al parecer, en New Providence y entre piratas no se hacían discriminaciones por la inclinación sexual) con quien hubo de competir frecuentemente en sus conquistas amatorias.
Por aquel entonces Anne conoció a Chidley Bayard, uno de los hombres más ricos del caribe quien de quien se encaprichó rápidamente. Cuentan que el adinerado caballero viajaba en compañía de su amante Maria Vargas, una española de dudosa reputación a quien adjudicaban un carácter igual de violento que el de Anne. El carácter de ambas mujeres las hizo acabar en un sangriento duelo a muerte del que Anne salió victoriosa. Tras ello, comenzó con frecuencia a viajar con su nuevo amante y disfrutó algunos meses gastando su dinero y gozando de un alto nivel de vida que le resultaba más que agradable.
Sus aventuras con Chidley Bayard terminaron no obstante pronto, debido un altercado en una fiesta en la mansión del gobernador de Jamaica, donde la hermana de éste tuvo la ocurrencia de mofarse de Anne, refiriéndose a ella como la meretriz del millonario. Al parecer tal altercado habría consistido en la rotura de varios dientes de la hermana del gobernador por una agresión por parte de Anne con un tablón de madera. Chidley Bayard tuvo que usar toda su influencia con el gobernador para evitar la detención de la chica, pero tras estos hechos decidió separarse de ella considerándola una fuente de problemas.

Relación con Jack Rackham y primeros contactos con la piratería

Jack Rackham
Anne volvió a New Providence, y mientras su marido seguía en alta mar, continuó con sus conquistas. Fue entonces cuando conoció al pirata Jack Rackham, también conocido por "Calico Jack" de quien se enamoró nuevamente. Jack Rackham era un joven notablemente atractivo y su temperamento coincidía con el de Anne.
Jack Rackham quiso aprovechar el año de Amnistía extraordinario que brindaba el gobernador para la piratería, y decidió embarcarse en la tripulación del navío Venganza propiedad del capitán Charles Vane. En un principio le fue denegado el permiso como mujer para unirse a la tripulación por la creencia de que la presencia femenina en un barco era signo de mal agüero, así que Anne tuvo que vestirse de hombre para poder subir a bordo.
Durante aquel año ambos viajaron en la tripulación dando pequeños golpes. Fueron grandes días para Anne y Jack, días que marcarían sus vidas. Pero la desgracia llegó cuando Anne tras descubrir que había quedado embarazada, acabó abortando de forma natural (véase aborto). Tal acontecimiento la dejó muy afectada y Jack y ella se vieron obligados a volver a New Providence.
A su vuelta, gracias a los contactos y amistades que tenía en la isla, Anne supo que su marido James era consciente de su engaño con Jack y que había denunciado el caso al gobernador. Pero casualmente también llegaron a sus oídos los rumores de un complot contra la vida del gobernador. Anne no dudó entonces en avisar de tales planes al mismo, con lo que se ganó su favor. Por este motivo, al volver de alta mar su marido James, el gobernador fue indulgente con el adulterio de Anne con Jack y sugirió a este último que pagase al marido por el divorcio con la chica. Pero James se negó a aceptar el acuerdo y entonces, la pareja, antes de que el gobernador cambiase de opinión, se decidió reunir una tripulación, para después robar un barco en el puerto, y partir a alta mar reanudado así su carrera en la piratería, pero esta vez al mando de su propio barco.

Viajes, fortuna y el encuentro con Mary Read

La piratería resultó provechosa y los golpes continuos. Al poco tiempo Jack y Anne capturaron un barco alemán, donde un Joven extremadamente delicado y bello llamó la atención de Anne. Jack receloso de la relación más allá de la amistad entre Anne y el joven, pidió explicaciones y descubrió entonces que tal joven no era si no otra mujer que se había vestido de hombre. Eso cambió las cosas, y al parecer se inició un curioso triangulo amoroso entre los tres. Esa otra mujer pasaría también a la historia de la piratería conocida como Mary Read.

Últimos golpes y captura
Con Mary como nueva compañera la fortuna siguió sonriendo a la pareja, ambas mujeres peleaban igual o mejor que cualquier hombre y no hubo problemas con el resto de tripulantes. A pesar de que el tiempo pasó y fueron muchas las aventuras con desenlaces victoriosos, en 1720, un navío dirigido por el comandante Jonathan Barnet a las órdenes del gobernador de Jamaica puso fin a sus días de piratería.
La captura del barco de Rackham fue tarea sencilla, pues la mayoría de los tripulantes, poco precavidos, estaban ebrios y apenas opusieron resistencia. De hecho, la leyenda cuenta que precisamente fueron las dos mujeres las últimas en caer y quienes permanecieron en cubierta luchando como diablos hasta que fueron capturadas por la fuerza.

Arresto y condena
El juicio que se celebró en las semanas próximas tuvo eco y repercusión en todo el Caribe. Además hizo historia, pues los informes redactados al respecto pasaron a ser el primer documento escrito que habla sobre la existencia real de mujeres a bordo de un barco pirata.
Mientras que Jack Rackham y el resto de la tripulación masculina fueron condenados a la horca. Anne y Mary fueron libradas de la muerte tras declarar con una antológica frase su estado de embarazadas: - Abogamos por nuestros vientres señor-.
A Anne, a pesar de su condición de prisionera, se le permitió hablar con Jack antes de que fuese ejecutado, las únicas palabras que la muchacha le dirigió entonces fueron: - Si hubieras peleado como un hombre, no tendrías que morir ahora como un perro-.

Desenlace y libertad
Mientras que al poco tiempo Mary Read cayó enferma en su celda y la fiebre acabó con su vida antes que pudiese dar a luz a la criatura que habitaba en su seno, de Anne Bonny se cuenta que la noticia de su captura dio la vuelta al mundo y llegó hasta los oídos de su padre, quien junto a un procurador enamorado, a quien Anne había salvado la vida (al liberarlo tras la captura de su barco), intercedieron para adquirir su libertad económicamente.

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